Para terminar con los tres mini post, no podía faltar Ron Mueck, un escultor hiperrealista australiano que vive en Inglaterra. Este artista que empezó en el mundo del cine aparentemente en películas tan míticas como Laberinto, se trasladó más tarde a Londres para establecer su propia compañía, creando “animatronics” para la industria de la publicidad. A pesar de ser altamente detallados sus trabajos, eran diseñados para ser fotografiados desde un ángulo muy específico, ocultando así el desorden de la obra vista desde otro ángulo.

La peculiaridad de sus esculturas se basa en la crudeza y frialdad de como representa el ser humano, además hechos a una escala tal, para provocar sin duda al espectador. Atractivo y sublime.

Abajo un cachito del artista. He intentado buscar fotos con gente alrededor para que se pueda apreciar la escala de las obras.